5 de mayo de 2009

W Hijo de…Bush (EUA 2008)



“…por mas maquillaje que le pongan, las cosas se siguen viendo igual.”


Definitivamente hay cosas que no podría entender aunque me lo explicaran con manzanas o palitos, no por mi brillantes, si no porque hay cosas que no creería aunque las viera: la influenza, el chupacabras, un México democrático, cosas de este tipo, y es precisamente donde nos detendremos a explicar lo que pasó por la cabeza de Oliver Stone al realizar este, su nuevo trabajo, carente de credibilidad y falta de tacto político, hablando simplemente de hacer lo correcto.


Si de repente pensáramos que el ex presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, personaje principal de la historia, podría ser rescatado de una u otra forma por su responsabilidad en las actividades que condujo durante su doble periodo presidencial, creo que entraríamos en un caso imposible de lograr. Por más culpa que se le dé al alcohol, a su fanatismo religioso, a ser el personaje menos brillante de la familia, el rebelde sin causa, al siempre comparado mal hermano que aun con todo esto logro llegar a la cumbre política de su país. Con todo esto aun no encontraríamos la justificante por haber hecho un mal trabajo; tan mal que muchas de estas explicaciones suenan a insulto, tomadura de pelo y aquí es cuando se llega al punto de decir que la película de Stone es el más grande insulto a la opinión pública, al análisis propio, a lo que no se puede tapar con un solo dedo, menos con una película con calidad de Video-home, que me hace olvidar al maestro que hizo trabajos como Cara cortada, Pelotón, Wallstrett, JFK y Nixon, aunque toda su filmografía sea tendenciosa, sus películas nos invitan a respetar su trabajo, por la calidad de hechura, como la dirección de las mismas.


Hoy tira todo por la borda, con una película tan poco profunda en guion, tan complaciente, que se pierde por completo en las dos horas de duración que no tienen pies ni cabeza; lo único rescatable seria la actuación de Josh Brolin en el papel de W. Bush, que demuestra su capacidad camaleónica para hacer personajes con característica muy marcadas y complejas.


El primer título de la película “W”, era el de “W… Mi verdadera Historia”, lo cual me hizo de inmediato pensar en la película del Sr. Juan Osorio “Mi verdad”. Hoy se que si veo las 2 películas en una misma tarde:


1.- La única verdad, es que no les creería nada,
2.- No sabría quien hizo una y quien la otra
3.- Esta bien, exagere un poco en la última, pero solo un poco.


En la corrida nacional el titulo final con el cual veremos ya por fin esta película, será bajo el título de “W hijo de…Bush” de lo cual el señor Stone podría estar agradecido, porque el que puso este singular titulo, ha hecho un papelón más grande que él, al hacer esta producción.


1 comentario:

Chacha dijo...

No me imagino el bodrio de película... lo que sí puedo imaginarme es el paquete Cinépolis, que seguramente incluiría además de dos refrescos, unas palomitas tamaño jumbo y un Toblerone, un hermoso y recién boleado zapato de marca para lanzar a la pantalla.

Saludotes mi estimado Table Master.